Un concepto central. El amor no se pide, el amor no se busca, el amor se da incondicionalmente, llega sin buscarlo y se entrega. No cambies por amor, no cambies tu persona porque alguien te lo pide. Si tu pareja te pide que cambies en algún u otro aspecto primero analiza por qué te lo ha pedido. Si es un consejo o si es una imposición.
En muchos casos podemos estar equivocados al obrar de una u otra manera. Y mucha gente puede que se nos acerque a decirnos que lo que hacemos no está bien, o no nos hace bien. Y aquí depende mucho la forma en que te lo hacen saber. Una persona que te quiere y te respeta no vendrá de manera prepotente a exigirte un cambio. Una persona que te quiere y se preocupa por ti, primero te avisará que algo no está cuadrando, que algo parece fuera de lugar,que algo no está bien. Pero nunca te exigirá un cambio bajo amenazas.
Una persona que te quiere y te respeta simplemente te hará saber que él no está de acuerdo con algo que hagas. Pero no tratará de herirte ni de denigrarte. Y no confundamos aquellos momentos en el cual una pelea puede hacer olvidarnos de los buenos modales, y en el que las cosas se dicen a veces de manera intempestiva. Generalmente luego de esos momentos viene un momento de reconciliación y son siempre situaciones aisladas. Si el patrón se repite de manera seguida, entonces nuestro sistema de alerta debe empezar a actuar.
Cuando una persona con la que tenemos una relación no puede pasar tiempo con nosotros porque está ocupada, entonces no es bueno presionarla. Porque no podemos obligar a alguien a dejar sus obligaciones para que pase su tiempo con nosotros. Sin embargo, si esta situación se prolonga por meses, entonces aquí también nuestro sistema de alerta debe comenzar a actuar. No se puede obligar a una persona a tener ganas de pasar tiempo con nosotros, pero tampoco podemos estar desplazados mucho tiempo. En un período de 6 meses, siempre existen oportunidades para estar juntos.
Pero cuidado, siempre hay que ser precavidos. Porque muchas veces nosotros también estamos en situaciones en las que tenemos demasiadas acciones por realizar y nuestro tiempo es apretado. Pero estamos en la era de la electrónica. Siempre podemos enviar un mensaje, hacer una llamada, mandar un mensaje de voz, preguntar como está, como va el día, etc. Sin ser cargosos ni dependientes.
La clave siempre está en que todo tiene su justa medida, ni más ni menos. Las relaciones sanas implica confianza, afecto pero también su cuota de independencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario