Actitudes hacia el autoestima: Mente virgen

hay una diferencia entre una mente experimentada y una menta de principiante. La primera tiene conocimientos y memorias que tienden a hacer que la persona prejuzgue con más facilidad (erradamente o acertadamente) las situaciones. En cambio la mente de un principiante está por su propia condición de inexperto, abierto a todo tipo de estímulo que pueda surgir. Está atenta, al acecho, latente y completamente abierta a cualquier tipo de aprendizaje.

De hecho en la vida cotidiana podemos escuchar muchas veces que "abramos nuestra mente", que leamos o veamos algo con "mente abierta" y no juzguemos antes de tiempo. Esto es muy parecido a volver a nuestra mente de niños, completamente alerta a cualquier estímulo. Todo la estimula y todo le parece nuevo y fantástico de explorar.

Tal como si fuera la primera vez, la primera experiencia, el primer contacto. Tratemos de no asumir automáticamente que nuestra experiencia, nuestro juicio no pueda ser encantado o incluso cambiado ante el desarrollo de hechos que consideramos "conocidos", "vividos".

Este pequeño consejo sobre la actitud de un inexperto, nos puede abrir grandes puertas para descubrir el mundo. Y en ese proceso nuestra autoestima también se descubre, pues somos nosotros volviendo a redescubrir la realidad en la que vivimos. Somos nosotros siendo nosotros, somos nosotros siendo personas, somos nosotros dejando de ser automáticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario