Reconociendo distorsiones cognitivas: Pensamiento emocional

¿Alguna vez has escuchado el término "argumento ad consequentiam"? Esto se trata de un tipo de falacia que consiste en justificar o dar una respuesta a un argumento haciendo referencia a las consecuencias del mismo. Ejemplo:

1- "Juan debe ser una buena persona, sino no lo habrían elegido Presidente."
2- "... debe ser millonario, si no no estaría vistiendo de etiqueta."

Como vemos en estos casos, sacamos una conclusión apresurada en función de lo que nosotros pensamos o sentimos con respecto al contexto en que lo vemos. Es decir, vemos que está vistiendo de etiqueta y eso nos hace recordar a la imagen de un millonario, automáticamente sacamos la conclusión.

Esto quiere decir que nosotros estamos igualando la realidad de manera automática a la apreciación de nuestros sentimientos. Es decir, le damos el valor a algo que vemos según lo que nosotros sentimos y no según la realidad.

Esta es una gran causa de muchas desilusiones en la vida de pareja. A veces uno cree que una persona es de determinada manera y se encierra en esa creencia, por el motivo que sea, sea enamoramiento o sea que somos muy emocionales en nuestro pensamiento. El resultado es una posterior desilusión y un sentimiento de vergüenza o " de sentirse tonto/a" por haber creído algo que no resultó ser verdad.

Lo importante es no adelantarse a la situación, descubrir de a poco la realidad es una buena idea para ir digiriendo los distintos aspectos de una situación. Podemos tener sí, una mente abierta y aceptar a algunos sentimientos como "consejeros" o indicios. Pero, no podemos sacar conclusiones totalitarias en función a ellos, la razón puede primar y ver aquellas cosas que los sentimientos quieren saltear y abrazar sin antes averiguar, indagar, investigar.

Pero los ejemplos que vimos arriba eran propios de conclusiones positivas. Es decir, l ilusión de que una persona sea buena y que por ello haya sido elegido presidente, o la ilusión de que sea millonario porque vestía de etiqueta. Ambas están relacionados con conceptos positivos para la mente general.

Ahora bien, también están los conceptos negativos. Y eso se ve mucho en prejuicios:

"Ese hombre es un infeliz, lloró toda la noche"
"El es un mal jugador, de lo contrario su equipo no habría perdido"

Otra vez, en esto ejemplos vemos que la persona tiende a explicar su argumento con la consecuencia visible de algo que no necesariamente es producto del mismo. Quizá el hombre es la persona más feliz que puedas encontrar en la vida y sin embargo al recibir una noticia triste sintió la necesidad de llorar toda la noche.
Quizá el jugador es verdaderamente muy bueno, pero su equipo no juega de manera que él pueda expresar toda su mágica acción.

Y así hay muchos ejemplos.
Aquí lo importante es no justificar lo que vemos en función de lo que sentimos, o pensamos sin fundamentos para hacerlo. Siempre hay que pensar ¿Es acaso la única opción que explica este comportamiento? ¿O solo es una de muchas?

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