Reconociendo distorsiones cognitivas: comparación

 En algunos casos, la comparación puede servir de inspiración. Ejemplos sobran, pensemos solo en los héroes de los niños, lo cuales posteriormente tratan de imitar sus cualidades. Aún en la adultez nosotros tenemos personajes ejemplares en los cuales muchas veces basamos algunas de nuestras decisiones. Sin embargo, algunas veces las comparaciones no son nada deseables y tienden a destruir en vez de construir.

"no soy tan bonita como ella", "no soy tan talentoso como él", "no soy tan popular como tal persona". En cada caso nosotros nos estamos rebajando a un escalón por debajo de quien estamos comparando, y nuestra autoestima sufre. Estas comparaciones no son más que oraciones formuladas, pero el significado que le damos y el contexto en las que las hacemos son lo que realmente indica la peligrosidad de este pensamiento. Porque no es solo una descripción de algo que vemos, sino es también un castigo. El mensaje de la comparación es degradar el valor que apreciamos de nosotros mismos y enaltecer al otro con el que estamos haciendo la comparación.

Una vez más hay que recordar que el valor de cada uno en su esencia no se puede devaluar, más allá de que nosotros en nuestra mente lo hagamos. La solución para este tipo de conducta, es simple pero difícil. No comparemos, empecemos a reconocer las cosas positivas de otras personas sin degradar las nuestras.

Las comparaciones son muchas veces capciosas e innecesarias. Si yo pregunto en una construcción quién es más importante ¿El ingeniero o los obreros? la realidad indica que sin alguno de los dos, la obra se paraliza. Por ende todos somos importantes y todos contribuimos al resultado, es cierto que el trabajo de uno no siempre puede ser realizado por cualquier otro, pero eso lejos de ponernos en una escala inferior, lo único que hace es diversificar el trabajo en conclusión nos permite ser diferentes.

Por ende siempre cabe preguntarse ¿Es necesaria la comparación? ¿Adquiero algo comparando? ¿Gano algo realmente con hacerlo? ¿O simplemente estoy buscando una excusa para criticarme?
Si nosotros nos comparamos todo el tiempo sin tener en cuenta que los que son audaces en algunas áreas no lo son para otras, entonces vamos a cavar un hoyo en nuestra autoestima.

La solución posible para este tipo de conducta como ya se dijo, es no realizar comparaciones innecesarias y si se las hace tener en cuenta que cada uno sobresale en distintas áreas y es menos audaz en otras. Aún así, también hay que tener en cuenta cientos de factores que pueden hacer que una persona no se destaque por el momento en algo, y eso incluye el período de preparación y de adquisición de habilidades. Así como también malos momentos personales.

Una persona feliz no brilla a costa de hacer opacas las otras luces. Simplemente brilla sin importar el contexto.

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