Reconociendo distorsiones cognitivas: etiquetar

Es muy común que las personas etiqueten todo lo que los rodea con algún adjetivo e incluso se suelen etiquetar a sí mismos y no siempre de manera agradable. De hecho, generalmente lo hacen de manera despectiva y dura "soy un idiota", "me lo merezco por tonto" "¿cómo no lo vi venir?" "soy horrible".
En general personas con cuadros depresivos, tienden a usarlos de manera generalizada autolesionando su autoestima.

¿Será que este tipo de pensamientos maliciosos puedan estimular a la persona a cambiar? Yo sé que en muchos casos, cuando recibimos insultos tendemos a fortalecer nuestra mente para dar una respuesta y demostrar que eso que se dice no es así. Pero recordemos que en este caso, el que se está etiquetando e insultando es uno mismo. No es común que autoinsultarse o autoetiquetarse nos pueda servir de trampolín para alcanzar una meta.

Por lo tanto, para el autoestima es una real bomba destructiva. Recordemos cuando hablábamos de que detrás de los pensamientos sobreviene la emoción. Con esto estamos alimentando las emociones negativas hacia nosotros mismos.

Podemos evitar esto juzgando el desempeño en vez de el actor. Es decir, viendo qué es lo que hicimos y por qué salió mal o no obtuvimos el resultado esperado. Es una vez más decir "ok, salió mal. Veré qué hice mal y no lo volveré a repetir. De esa manera pienso conseguir un mejor resultado luego".

Etiquetar simplemente no respeta la integridad de la persona. No se puede describir la totalidad de una persona con una palabra. Y es una tarea injusta si vamos a describir nuestra vida y a quienes nos rodean con una sola palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario